Hernias Umbilicales en Niños

 

Las hernias umbilicales en niños son una condición quirúrgica común afectando aproximadamente a 800,000 niños en los Estados Unidos cada año. Se originan de la falta de cierre completo del anillo umbilical y se encuentran en hasta en 10-30% de los recién nacidos. La incidencia de la hernia umbilical está asociada con la raza, el peso al nacer y ciertos síndromes. Los bebés afroamericanos tienen de 6 a 10 veces más probabilidades que los bebés caucásicos de tener una hernia umbilical. Los bebés que pesan menos de 1200 gramos tienen casi cuatro veces más probabilidades de tener un defecto umbilical. Los niños con síndrome de Beckwith-Wiedemann y síndrome de Down también tienen un mayor riesgo de defectos umbilicales.

La reparación de la hernia umbilical es el procedimiento de cirugía general electivo más común realizado en niños de uno a 17 años. La mayoría de estas hernias se cierran espontáneamente en los primeros dos años de vida. La probabilidad de cierre depende del tamaño del defecto y la edad del niño. Debido a la alta tasa de cierre espontáneo asociada con una baja tasa de encarcelamiento y otras complicaciones, esperar que cierren espontáneamente es recomendada en bebés y niños pequeños.

El manejo de hernias umbilicales encarceladas o estranguladas incluye la reparación quirúrgica en el momento de la presentación o dentro de una o dos semanas si la hernia umbilical encarcelada puede reducirse manualmente. A los dos años es la edad más temprana en la que se debe considerar la reparación quirúrgica de una hernia umbilical asintomática si el defecto causa síntomas de dolor, obstrucción intestinal o encarcelamiento.

Aunque se acepta ampliamente que la mayoría de las hernias umbilicales asintomáticas deben repararse después de los cuatro años, la realidad es que más del 50% de los niños tienen tres años o menos en el momento de la reparación. Las principales indicaciones relativas para la reparación temprana de la hernia umbilical incluyen un defecto fascial mayor de 2 cm, agrandamiento del defecto con el tiempo o la presencia de una hernia probóscide. Una hernia umbilical probóscide tiene un pequeño defecto con una gran cantidad de piel redundante que a menudo causa estrés significativo a los padres. La ansiedad de los padres sobre una complicación en la apariencia cosmética de la hernia es otra razón por la cual los cirujanos las reparan temprano en la vida.

El tipo de seguro de salud, ingresos bajos y el sexo femenino están asociados de manera independiente con la reparación temprana de hernias umbilicales asintomáticas en niños antes de lo recomendado por las pautas actuales. Esto probablemente esté asociado con más visitas a la sala de emergencias por parte de este grupo de pacientes. Episodios de encarcelamiento agudo o crónico e evidente estrangulación, que son eventos extremadamente raros, son indicaciones absolutas para la reparación de la hernia umbilical tan pronto como sea posible.

Los cirujanos pueden tener incentivos para optimizar los ingresos clínicos o cumplir con las expectativas establecidas por los proveedores que sugieren que la reparación temprana debe realizarse. El diagnóstico de una hernia umbilical se realiza mediante el examen físico. El diámetro del defecto y la longitud de la hernia deben medirse y registrarse para comparar los hallazgos en la próxima visita de seguimiento. La tasa de recurrencia y las visitas hospitalarias no planificadas relacionadas después de la reparación de hernias umbilicales pediátricas son bajas, aunque los pacientes menores de 4 años tienen un mayor riesgo de ambas, en comparación con los niños reparados entre 4 y 10 años de edad. La principal razón de estos hallazgos se debe a que los niños tienen un defecto fascial más grande y una fascia menos desarrollada, con menor resistencia a la tracción que los niños mayores.

La reparación de una hernia umbilical generalmente se realiza a través de una incisión infraumbilical curva como un procedimiento ambulatorio. El tallo umbilical se diseca de la piel e invierte hacia la cavidad abdominal. El defecto fascial se cierra con suturas absorbibles transversales interrumpidas. El ombligo se fija a la fascia y se cierra la piel. Las hernias umbilicales probóscides con exceso de piel deben someterse a técnicas de umbilicoplastia, de las cuales hay varias. La reparación debe realizarse antes de la edad escolar para evitar trastornos psicológicos para el niño. Se ha descrito la reparación laparoscópica de hernias umbilicales y comprende la realización de dos incisiones laterales en el cuerpo. Otros cirujanos utilizan una técnica transumbilical para reparar el defecto.

*El autor es cirujano pediátrico y catedrático del RCM. Tel. (787) 340-1868.

Referencia: https://pedsurgeryupdate.com/PSU60.html#6013

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