Desafíos y Soluciones en el Sistema de Salud


 

Comencé mi carrera como cirujano pediátrico en 1985. Un año después, el futuro gobernador de la isla y mi mentor me invitó a practicar en su hospital, San Pablo de Bayamón. A medida que él tomaba el rumbo hacia la gobernación, yo me quedé en la institución. El hospital seguía la visión del licenciado Cruz-Rosario y del médico ortopeda, Dr. Arturo Cadilla. Bajo su supervisión, la facultad y el personal realizaron un trabajo increíble con la mejor facultad médica y personal con la que he tenido el privilegio de trabajar. 

 

Posteriormente, el hospital San Pablo fue adquirido por el sistema HIMA. Se transfirieron gradualmente suministros médicos y tecnológicos al HIMA de Caguas, reduciendo significativamente nuestros recursos. A pesar de esto, logramos desarrollar un intensivo neonatal de alta calidad y llevar a cabo numerosas cirugías en recién nacidos.

 

En 1994, llegó la reforma de salud, vendiendo instituciones hospitalarias y asignando el cuidado médico a las aseguradoras. Se multiplicaron los planes médicos, generando enormes ganancias provenientes directamente del cuidado médico, medicamentos y tecnología diagnóstica necesaria. Comenzaron los referidos y ajustes para reducir el servicio y aumentar las ganancias. En un año, una aseguradora acumuló 200 millones de dólares de ganancia mientras muchos ciudadanos no podían acceder a insulina, quimioterapia o tratamientos dignos.

 

En 2009, recibí la invitación del Hospital de Niños San Jorge y el Lcdo. Domingo Cruz para dirigir el departamento de cirugía pediátrica. Durante mi estancia, realicé más de 600 cirugías pediátricas al año. Nuevamente, presencié cómo las aseguradoras absorbían los frutos del trabajo de la institución y sus médicos, llevándola a la bancarrota.

 

De manera similar, el hospital HIMA San Pablo dejó de ser la institución primordial del área norte al sucumbir al impago de las aseguradoras. Este factor fue crucial para que la institución agotara sus recursos económicos y se viera obligada a venderse.

 

En 39 años como cirujano pediátrico, he visto cómo dos instituciones prestigiosas de la isla han caído víctimas del impago. No se necesita ser un experto en economía para reconocer que si los planes médicos no pagan a tiempo y de manera completa, las instituciones no podrán cubrir todos los servicios que ofrecen.

 

Estoy convencido de que la única solución para la crisis en el sistema de salud es desarrollar un sistema universal con un pagador único. Un sistema sin fines de lucro para evitar decisiones entre medicamentos y ganancias razonables. Un pagador único que remunere a la institución y al médico de manera aceptable, creando un entorno donde ambos puedan ofrecer servicios de excelencia. Incluso el turista que nos visita debería tener acceso a cuidados médicos en emergencias financiados por la compañía de turismo, eliminando deducibles y referidos que solo generan demoras en la atención directa.

 

Las instituciones hospitalarias están destinadas a colapsar si persistimos en el afán de lucro con el dinero asignado al cuidado de la salud de nuestros ciudadanos.

 

*El autor es cirujano pediátrico. Citas (787) 340-1868.

 


Comentarios

  1. Su escrito es real y las sugerencias se podrían ensayar falta llegar al cambio❤️🇵🇷

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