Maximas

 

Máximas son enunciados o principios fundamentales que expresan normas éticas, morales o filosóficas, guiando la conducta de una persona. También pueden representar ideas o afirmaciones que encapsulan sabiduría o experiencia valiosa. Con una trayectoria de 38 años como catedrático y cirujano pediátrico en el Recinto de Ciencias Médicas, comparto declaraciones breves con principios que orientan la conducta en el ámbito académico y otras profesiones en la vida.

1)    No importa dónde te desempeñes laboralmente, la institución en la que trabajas no tiene un afecto recíproco. La relación es impersonal y contractual. Las experiencias gratificantes, el cariño y la bondad provienen más de las personas con las que colaboraste que de la institución en sí, especialmente en lo que respecta a sus líderes. Una vez que te retiras, buscarán tu reemplazo y es probable que te olviden, independientemente de cuántos desafíos hayas superado o reconocimientos hayas recibido.

2)  La mejor garantía de mantener empleo es tener la capacidad de cambiar de trabajo de manera rápida y eficiente.

3)    Las instituciones tienen horizontes temporales infinitos para lograr objetivos, pero un individuo tiene un período productivo relativamente corto.

4)    Realizar roles de liderazgo y/o administración simultáneamente en distintas instituciones académicas no es recomendable. Las tareas administrativas múltiples son responsabilidad de las computadoras y, a la larga, tienden a ser ineficaces en los seres humanos.

5)   La mayoría de los comités institucionales están compuestos por aproximadamente un 30% de personas que trabajarán en ello a pesar de otras presiones, y un 20% de individuos que son incompetentes, buscan estatus o son problemáticos. El resto consiste en aquellos que no se presentan, asisten porque no tienen nada mejor que hacer, o que no pueden o no quieren gastar mucha energía en ello.

6)   Aunque el liderazgo es crucial, los líderes son seleccionados principalmente en base a atributos que tienen escasa o nula correlación con un desempeño exitoso en su rol. La decisión se basa en gran medida en la confianza depositada y no necesariamente en la meritocracia.

7)   Ninguna reunión debería extenderse más allá de una hora. Las reuniones prolongadas generalmente son resultado de un liderazgo deficiente, una organización ineficiente o la ausencia de un propósito claro.

8)    Con raras excepciones el termino apropiado de un líder académico no debe exceder diez años.

9)    Es probable que aquel miembro del profesorado que sea despedido por incompetencia termine consiguiendo un trabajo mejor y ganando un salario más alto.

1   Permanecer mucho tiempo en una posición o institución no es un indicador sólido de éxito, logros o felicidad. Más bien, sugiere una cierta inercia o un nivel elevado de autosatisfacción.

11  Irónicamente, alcanzar el éxito depende de la capacidad para identificar y ajustarse a las características culturales y financieras predominantes de la época académica personal.

1   Existen fuertes tentaciones de comprometer la misión académica al establecer alianzas poco saludables con fuentes de poder o financiamiento.

En el camino académico, se destaca la importancia de la adaptabilidad, la precaución ante las tentaciones de comprometer la integridad, la comprensión de que la longevidad no garantiza el éxito y la necesidad de seleccionar líderes basados en méritos más que en confianza, todo mientras se reconoce que el éxito radica en reconocer y adaptarse a las dinámicas culturales y financieras de la época académica.

La satisfacción laboral se logra al realizar aquello que te apasiona, evitando causar perjuicio a los demás, sin aferrarse al poder, sin buscar únicamente beneficios económicos y siempre buscando el consenso de aquellos cercanos a ti.

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*El autor es Catedrático y Cirujano Pediátrico del RCM. Citas (787) 340-1868.

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