Equidad Pediátrico-Quirúrgica

 


La subespecialidad quirúrgica encargada del cuidado de bebés, niños y adolescentes hasta los veintiún años y un día es la Cirugía Pediátrica. Estos especialistas, dedicados al manejo quirúrgico directo, forman parte esencial de los tres hospitales pediátricos de la isla. El principal centro de atención quirúrgica pediátrica es el Hospital Pediátrico Universitario, que está vinculado a una facultad de medicina y colabora en la formación de residentes y especialistas en distintas áreas de la pediatría.

Sin embargo, en la práctica de la medicina, y específicamente en la cirugía pediátrica, existen diversas desigualdades. Estas inequidades pueden estar relacionadas con el género, la etnia, la raza, la situación socioeconómica o el tipo de seguro médico del paciente, entre otros factores. Estas diferencias pueden influir en la calidad y el acceso al cuidado médico que reciben los pacientes jóvenes, representando un desafío importante en el campo de la medicina pediátrica y en la salud pública en general. 

Es necesario que la atención quirúrgica pediátrica se enfoque más en ser equitativa. Para ello, se deben adoptar estrategias y métodos más efectivos que aseguren un acceso imparcial y justo al cuidado quirúrgico para los niños de la isla, especialmente considerando cómo factores como el estatus socioeconómico, la ausencia de seguro médico, la ubicación geográfica, la raza y la etnia pueden influir negativamente en la calidad del servicio.

 

Para garantizar que todos los niños reciban una atención quirúrgica de alta calidad, sin importar su situación personal, los cuidadores de salud, hospitales y sistemas deben:

  1. Establecer políticas y normas que promuevan la equidad.
  2. Ofrecer formación sobre las diferencias en la salud y cómo abordarlas.
  3. Mejorar el acceso a los servicios médicos, eliminando obstáculos como el costo y los problemas de transporte.
  4. Involucrar a las comunidades para entender y satisfacer sus necesidades específicas.
  5. Recolectar y analizar datos para identificar y resolver disparidades.
  6. Trabajar en conjunto con otros profesionales para implementar cambios necesarios.

 

Además, es crucial equilibrar la distribución de pacientes entre los miembros de un equipo médico para evitar que algunos acaparen más pacientes que otros. Esto ayuda a prevenir el agotamiento del personal y asegura una atención adecuada para todos los pacientes. Algunos pasos para lograr esto incluyen:

  1. Crear sistemas para repartir pacientes equitativamente entre los médicos.
  2. Supervisar y evaluar las cargas de trabajo regularmente para mantener un balance.
  3. Implementar políticas de horarios flexibles para una mejor gestión del tiempo.
  4. Fomentar un entorno de trabajo colaborativo y de apoyo.
  5. Proporcionar capacitación en gestión del tiempo y los recursos.
  6. Establecer un sistema de retroalimentación para mejorar continuamente los procesos.

 

Estas acciones contribuirán a un ambiente de trabajo más justo y equitativo, lo que puede aumentar la satisfacción laboral, reducir el estrés y, en última instancia, mejorar la calidad de la atención al paciente.

*El autor es cirujano pediátrico y catedrático del RCM. Citas (787) 340-1868.

 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Llamado a Preservar un Tesoro Natural de Puerto Rico: Playuela

Resurgir del Guerrero

Un Sistema de Salud Universal